El pánico es una reacción desproporcionada de miedo que hace que la persona se paralice o huya, pero en cualquier caso que no se enfrente a la situación. En ocasiones, las personas sufren pánico de repente sin que nada aparentemente lo cause y esto provoca más miedo aún, acompañándose de pensamientos como “me voy a volver loco” o ”me va a dar un infarto”. Este es el caso de los ataques de pánico donde la persona puede acabar sufriendo miedo al miedo incapacitándose cada vez más e influyendo en su vida diaria.
También hay personas que tienen pánico antes situaciones concretas, animales u objetos que ellos valoran que no son peligroso ni nocivos, incluso que en el pasado se enfrentaron a esas situaciones sin problema; y a pesar de ello su cuerpo reacciona con un miedo incontrolable; este es el caso de las fobias.
Ambos tipos de pánico se tratan en consulta utilizando diversas técnicas en un proceso individual y personal.